Vivir en Nueva España. Orden y desorden en la vida cotidiana

El estudio de la vida cotidiana puede sugerirnos la forma en que se desarrollaron procesos de asimilación y de rechazo de un modo de vida que continuamente se reproducía y se modificaba, porque la vida cotidiana implica cambios permanentes. Cuanto mejor conozcamos cómo se comportaban unos con otros, a qué aspiraban y qué los defraudaba, estaremos más cerca de saber cómo llegaron a producirse las tensiones solapadas o violentas entre los grupos que componías la sociedad y cómo pudieron soslayarse los motivos de conflicto hasta lograr una superficial concordia que satisfacía múltiples intereses.