El estudio comienza en 1929, fecha en que termina la rebelion cristera y se abre en un periodo de “reacomodo social de la Iglesia” y de fortalecimiento del Estado, y culmina en el año de 1940, cuando sube a la presidencia de la república Manuel Ávila Camacho y se declara públicamente creyente, iniciandose así una nueva etapa en las relaciones entre estas dos fuerzas sociales. Aunque la autora se limíte a estudiar las relaciones de la parte urbana de la arquidiósecis de México con el gobierno en el distrito federal, dejando de lado la diosesis en provincia, ahí el enfrentamiento entre la iglesia y el Estado que desbordó los límites de la capital del país y tuvo amplias repercuciones a nivel nacional
Marta Elena Negrete