La autoridad política no constituye sino un aspecto del control social y para comprender sus peculiaridades es preciso distinguirla de los demás aspectos de aquél. El control puede considerarse desde dos puntos de vista: primero, el de la persona que lo ejerce, y segundo, el de la persona sometida a él. Parece más conveniente adoptar el último de esos puntos de vista y estudiar los tipos de control según el modo como afecta al sentido de la libertad del individuo.
Kingslay Davis