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Hay existencias
Esta obra expone la forma en que a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX y en el primer decenio del siguiente se conformó una nueva relación entre el Estado y la Iglesia que contribuyó a reforzar la nueva forma estatal sin entrar en conflicto con la Iglesia, permitiendo a esta última encontrar en el nuevo contexto institucional una nueva e importante función. A diferencia de los estudios existentes, la autora nos ilustra que tanto el Estado como la Iglesia buscaron una nueva forma de colaboración, sin renunciar el primero —el Estado— a su orientación laica, y permitiendo a la Iglesia expandir su defensa de los intereses de la religión católica. Esta concertación fue posible porque el liberalismo en México, como en otros países católicos, no consideró la religión como su enemiga, convicción en la cual coincidían tanto los gobernantes como los gobernados.
Cecilia Adriana Bautista García