El 1991, el presidente Salinas lanzó un audaz programa de reforma agraria para que el sector de la agricultura participara en la liberación política y económica que llevaba ya varios años de iniciada a nivel nacional. Al hacerlo, reabrió uno de los temas más delicados y políticamente explosivos de México: la existencia de la organización egidal, piedra de toque del sistema político que siguió a la devastación causada por la revolución campesina de 1910.
Gustavo Gordillo de Anda
Alain de Janvri
Elisabeth Sadoulet