La independencia de la América española no fue un movimiento anticolonial; fue parte tanto de la revolución del mundo hispánico y la desintegración de la monarquía como resultado de la invasión francesa de la Península. En América, la revolución política del mundo hispánico estuvo acompañada de una lucha respecto a quién debía gobernar. La tradición liberal del gobierno constitucional y representativo que había surgido en las Cortes de Cádiz y en los regímenes rivales en América, junto con el logro de la condición de nación, constituye la herencia más importante de los procesos de la independencia de la América española.
Jaime E. Rodríguez O.