$285.00
Hay existencias
Los dos objetivos de la política exterior de México han sido afirmar su soberanía y su identidad, y, al mismo tiempo, buscar los recursos económicos y humanos para acelerar el desarrollo, una vez consolidada su forma de gobierno republicana y federal. Si bien otros países americanos han compartido estos propósitos, la experiencia histórica de México es única por la vecindad con la mayor potencia que ha tenido el mundo: Estados Unidos de América.
La historia de las relaciones internacionales de México conoce ciclos de cercanía y distanciamiento con el poderoso vecino, mismos que han permitido afirmar la identidad nacional y modernizar la economía, muchas veces en coyunturas marcadas por épicos desencuentros.
A pesar de los enormes retos y dificultades, en 1994, al término de la Guerra Fría, Estados Unidos, Canadá y México ratificaron el Tratado de Libre Comercio de América del Norte para iniciar un proceso de construcción de una de las regiones más competitivas del mundo. Y en 2020, no obstante las dudas y recelos, entró en vigor el Tratado México, Estados Unidos, Canadá que, al sustituir al anterior, revalidó la voluntad de los tres países de continuar un proceso de integración económica en un nuevo contexto mundial de creciente competencia con China.
Roberta Lajous Vargas