Hidalgo, constituido por regiones geográfica, económica y culturalmente diferentes y que a lo largo de los siglos han conformado su identidad, es un estado que encierra muchas paradojas. En la época prehispánica fue el centro de una de las civilizaciones más influyentes, la tolteca, y albergó una de las culturas más antiguas, pero también más modestas en cuanto a vestigios arqueológicos se refiere, la ñähñu.
Rocío Ruiz de la Barrera