Durante el año de 1860 se prolongo el estado de guerra entre liberales y conservadores, que recurrían a cualquier medio para aportar recursos a su causa. Más de un año de conflicto armado mantenían a los negocios en situación crítica, mientras inversionistas afortunados conseguían grandes beneficios de las operaciones de préstamos, incautaciones y aprovisionamiento de ambos gobiernos en pugna. Está situación se refleja en los protocolos notariales, en los que la diversidad de operaciones financieras y la intranquilidad de los propietarios proporcionan un fiel retrato de la situación
Josefina Zoraida Vázques
Pilar Gonzálbo Aizpuru