Guía de protocolos. Archivo general de notarías de la ciudad de México. Año de 1855

Mientras Antonio López de Santa Anna partía hacia el exilio, la inestabilidad política y la agudización de los problemas económicos contribuían a la paralización de los negocios. Se avecinaban tiempos de importantes cambios, pero no se vislumbraba cuál sería el nuevo rumbo de la política nacional. En estas circunstancias, lo sorprendente no es la parquedad de las operaciones registradas ante notario, sino el hecho de que se mantuviera una moderada actividad, con transacciones y contratos a cargo de antiguos propietarios y de empresas financieras o compañías dedicadas a la producción. No hay cambios importantes en relación con los protocolos de los años inmediatamente anteriores; aparecen algunos de los apellidos ya conocidos en épocas anteriores, y los de profesionistas, burócratas o militares recientemente enriquecidos. Una vez más, la mayoría de las escrituras está formada por cartas poder y compromisos de pago, mientras decaen los recibos de dotes y fundaciones de obras pías.