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Hay existencias
El año de 1833 fue tiempo de reformas, inquietudes y turbulencias, pero los protocolos notariales no registran cambios notables. Parecería que los mexicanos se iban acostumbrando a dramáticas declaraciones que no repercutían en su vida cotidiana y que, por lo tanto, no les preocupaban demasiado. Un nuevo decreto de expulsión de los españoles no tuvo graves efectos sobre las operaciones registradas ante escribano público, como tampoco el primer proyecto de desamortización de bienes de manos muertas; faltaban más de 20 años para que la iglesia mexicana se viera desposeída de sus valiosas propiedades, dando lugar a un reacomodo de los propietarios de grandes fortunas, fueran militares, miembros de la antigua nobleza, oportunistas de tendencias liberales o ciudadanos comunes leales al clero. Una vez más, esta guía es verdaderamente orientadora de investigaciones sobre un periodo apasionante de nuestra historia.
Josefina Zoraida Vázquez
Pilar Gonzalbo Aizpuru
Juan Manuel Pérez Martínez
Lucila López
Eunice Ruiz Zamudio
Daniel S. Vázquez Conde