Las noticias literarias que aquí se reúnen, para servicio de aficionados y recordación de algunos amigos, solo buscan el fin modesto de guardar en letras de molde, y en esta colección que se llama un libro, los papeles que de otra suerte se vuelven un estorbo en las gabetas y hasta un peso muerto en la conciencia. El poema arabe decía: “Agua estancada se pudre”. De paso, la publicación nos permite distribuir entre muchos lo que solo relativamente nos pertenece. Abarcan estas reseñas de 1912 a 1923, con un visible salto sobre los años 1920-21, en que sin duda escribimos cosas que andaban ya en otros libros. El carácter de estas páginas es muy desigual, según que procedan de revistas técnicas o de publicaciones más populares. Pero quien las lea no olvide tomar en cuenta las fechas.
Alfonso Reyes