Elvira Gascón, retratista

El retrato es uno de los géneros más difíciles del dibujo. Hacer que un puñado de líneas inertes brinde la ilusión de recrear el semblante de una persona es una hazaña. Extraer del papel, mediante unos cuantos trazos y manchas de carbón, tinta o grafito, una expresión vivaz, un rostro que parezca asomar al mundo igual que el de un ser vivo, es un arte mayor, un arte tan extraordinario hoy como en la Antigüedad. A finales de 2001, gracias a la generosidad de Guadalupe Fernández Gascón, hija mayor de Elvira, El Colegio de México recibió en donación el archivo personal de la gran artista. Gracias a la donación, y a la digitalización de buena parte de ese archivo, patrocinada por la Residencia de Estudiantes de Madrid, ha sido posible la realización de este libro. Pero no todos los dibujos incluidos aquí son de ese fondo, y es igualmente importante señalar que parte de los retratos correspondientes a autores españoles proviene del acervo documental de Ateneo Español de México. Este libro, ha sido realizado con una doble intención: celebrar y difundir la obra de Elvira Gascón y, a la vez, conmemorar y celebrar el septuagésimo quinto aniversario de la fundación de La Casa de España, origen de El Colegio de México.