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Hay existencias
María del Carmen Velázquez nos muestra cómo entre los habitantes de Europa y América a principios del siglo XIX existía un divorcio de intereses y necesidades imposibles de reconciliar. Los problemas de Europa no eran los de América, pero Nueva España se ve obligada a hacerlos suyos por la dependencia en que se encontraba con respecto a la metrópoli. Ocupada España en resolver sus propios problemas, no podía dedicar su atención a procurar el bienestar de sus colonias, ni a proporcionarles los medios para que por sí mismas llegaran a satisfacer sus necesidades. En su afán por mantener su posición y prestigio en Europa, España se adueña irreflexivamente de la riqueza de sus colonias, y las deja sin medios para que se protejan.
María Del Carmen Velázquez