Puesto que la obre presente de Cicerón: De Officiis plantea el problema moral tal como lo concebía y sentía un romano clásico, tal vez no paresca fuera de lugar, más bien en el suyo, enmarcar brevemente las diferencias y los caracteres que separan el planteamiento del mismo problema en la filosofía griega y en la romana, para así poder percibir los delicados matices de alma que en ellos se revelan y notar, a la vez, con qué concepción de la moral nos sentimos más vinculados, condición fundamental para que lo moral llegue a incitarnos a ser morales, es decir: a hacer de las teorías morales el único experimento decisivo y propio: en la conducta de cada una, dandoles ser real moral, realidad en las virtudes.
Marco Tulio Cicerón